Una expulsión insólita a un sordomudo por protestar
Por Mattia Furnari
Esta es la historia de un futbolista que al no decir una palabra ni pegar una patada sufrió la expulsión más rara de la historia del fútbol argentino.
Cuántas veces se juzgó el criterio del árbitro ante una falta descomunal contra un rival que ni siquiera fue roja o incluso han pasado hechos de futbolistas expulsados por pelear con un alcanza pelotas o por insultar desde el banco de suplentes, pero lo que sin dudas uno podría explicar como un árbitro decide expulsar a un sordomudo, así es, esta es la historia de Carlos Alberto De Marta.
Un cinco de los que raspaba y jugaba el hecho de su pequeña discapacidad para poder expresarse en tiempos donde no se hablaba de la inclusión de personas era difícil para todas aquellas que tenían alguna poder realizar cualquier actividad en la vida, pero contra todo Carlos pudo cumplir su sueño de ser futbolista y poder jugar en primera división para vencer las adversidades y demostrar que para practicar deportes no hay límites.
La historia que nos remite a su expulsión ocurrió en el estadio de Huracán un 8 noviembre de 1972 por la fecha seis del Torneo Nacional, perteneciente al Grupo B, por un lado Huracán tenía un record 2-2-1 y Estudiantes LP que venía en caída tras 2 empates y 3 caídas, rápidamente los locales se impusieron en juego y antes de finalizar la primera etapa ya ganaban 2-0, la visita consigue realizar una jugada en la que al entrar al aérea el árbitro del encuentro Washington Mateo cobra un penal pero por medio de su asistente se retracta y cobra tiro libre para los locales, algunos jugadores de Estudiantes se fueron contra el árbitro y en el tumulto vio la roja el mismo De Marta que lógico no había dicho una palabra, ante la queja de sus compañeros el árbitro prosiguió el partido que finalmente terminó 5 a 1 para el Globo con goles de Babington (2), Martin Perkins y Roque Avallay también por partida doble el descuento para los pinchas fue obra de Pedro Verde.
En la semana el Tribunal de Disciplina como se produce en estos casos, llamó al jugador a presentar declaración y dar su defensa pero al constatar que De Marta no pudo haber insultado al árbitro, igualmente se lo sancionó con una fecha alegando una protesta vehemente contra Mateo ya que en aquel entonces no se podían eliminar las tarjetas rojas.
De Marta debutó en Estudiantes donde jugó 20 partidos, luego pasó a Temperley dónde disputó 108 partidos y marcó 8 goles (consta una anécdota en 1975 que cuando marco su primer gol, fue hacia la cámara de televisión balbuceando algo que muchos no entendieron pero que creen que pudo haber dicho Mama Gol), luego un paso fugaz por Belgrano con 6 partidos, Huracán fue su cuarto equipo viéndolo jugar 51 encuentros y cerró su carrera en Cipolletti de Rio Negro jugando 4 y marcando 1 tanto.
En su retiro trabajó para el Ministerio de Salud pero no perdió las ganas de jugar y en lo que era el viejo predio donde se ubica el Único de La Plata se lo podía ver jugar en picados. Un 22 de abril de 2016 (65 años) se produjo su deceso, pero nadie olvidará su roja insólita y su lucha por la superación de las adversidades.
