La hinchada que vistió al equipo

Por Matías Antonio

Cuando Chacarita jugó con las remeras de los hinchas

Por el torneo de la B Nacional la hinchada del funebrero debió recolectar quince camisetas entre sus simpatizantes para que el equipo pueda disputar un partido oficial.

Cuántas veces escuchamos la historia de la camiseta azul que hizo inmortal a Maradona y a todo el seleccionado nacional de 1986 y cuántas veces un equipo debió recurrir al vestuario local a cambiar camisetas porque el visitante no poseía otra indumentaria, pero esta historia sin dudas quedará guardada por todo el hincha de Chacarita y por todo aquellos fanáticos que no olvidarán cuando le preguntaron si daría su camiseta para que el club de sus amores pueda disputar un partido oficial.

Aquel 26 marzo de 1994 el torneo de la B Nacional estaba por su fecha decimoprimera y en el barrio de Villa Maipú el Club Atlético Chacarita y su rival de turno el Club Almagro se veían las caras con el aliciente de que ambos clubes eran vestidos por la misma marca deportiva llamada Penalty, la idea de los encargados de Marketing fue poner en juego esa misma tarde un trofeo. Pero el problema aconteció cuando los equipos salieron al campo de juego, un error de la empresa proveedora de la indumentaria entregó a ambos conjuntos el modelo alternativo (remera blanca con algunos vivos por el lado de Chacharita rojo y negro y por el lado de Almagro, azul y negro) sin percatarse la diferencia de colores y escudos.

El árbitro del cotejo Gustavo de Gennaro reunió a ambos capitanes, directores técnicos y los respectivos delegados para encontrar una rápida solución pero pasaban los minutos y el nerviosismo aumentaba dado que ningún equipo llevó un conjunto alternativo al estadio; la solución llego medio en broma y medio en serio porque el periodista partidario de Chacarita, Oscar Scotton propuso que habiendo tantos hinchas en la tribuna con la remera roja, blanco y negra a bastones, como suele vestirse el cuadro funebrero, el club debería pedirle un pequeño favor a esos hinchas. Terminadas estas palabras los hinchas comenzaron a arrojar al campo de juego camisetas y los utileros se encargaron de juntar haciendo una minuciosa selección remeras con números del 2 al 16 (como el 4 no se encontró, se utilizó el famoso parche de cinta para vendar a los jugadores con una remera número 14 que se encontraba duplicada).

Solo tardaron pocos minutos los futbolistas en cambiarse en el vestuario una vez que los utileros organizaron los números y el partido pudo comenzar con tan solo 25 minutos de retraso. Lógicamente las camisetas no eran todas de ese año si no que muchas eran modelos viejos de años anteriores pero eso mucho a los jugadores del funebrero no les importo porque al finalizar los encontró victoriosos por 3 (Mario Gómez, Daniel Nicastro y Sergio Lara)-2 (Carlos Yaqué).

Como si fuera poco para completar una jornada súper atípica, cuando el capitán Sergio Lara se acercó al directivo de la firma brasileña a alzar el trofeo la sorpresa del encargado de entregar el trofeo fue tanta que seguramente al encargado de la tarea de entregar las camisetas antes del partido le habrá costado más que un tirón de orejas porque la camiseta que poseía el capitán era de la firma Taiyo que era el anterior patrocinante.

Posteriormente Chacarita lograría el campeonato ese mismo año y los hinchas comenzaran a tomar esta fecha como el dia del hincha funebrero en conmemoración a semejante hecho.